El proyecto Roborder, financiado por la UE, está desarrollando drones fronterizos que permiten la vigilancia artificial de todas las fronteras europeas por tierra, mar y aire.
Este dron autónomo (en realidad son diferentes tipos de drones coordinados entre sí), podrá hacer un trabajo que, en la actualidad, requiere de miles de efectivos policiales y otros recursos que pueden destinarse a otros fines gracias a la inteligencia artificial de los drones.
Es más, la efectividad de estos drones fronterizos sin duda será mucho más alta, ya que desde la altura podrá controlar con más precisión cualquier movimiento sospechoso.
Estos drones podrán identificar factores humanos como la edad, el género y la raza. De momento no podrán hacer un reconocimiento facial de las personas, pero es algo que, según Stefanos Vrochidis, director del proyecto, es técnicamente posible y podrá llevarse a cabo en el futuro.
Quizá lo más interesante que puede hacer el dron fronterizo es decidir si un determinado individuo supone una amenaza o no. En ese caso informará a la policía fronteriza para que tome las medidas oportunas.
Otra función que tendrá este dron autónomo será la de verificar información suministrada previamente por la policía para controlar el flujo de personas en las fronteras.
Tipos de drones que se utilizan en el proyecto Roborder
Los drones que se emplearán en el proyecto Roborder emplean un gran número de sensores para obtener la mayor información posible y así ayudar a la policía fronteriza.
Su equipamiento tecnológico va desde los sensores ópticos de última generación, pasando por radares, sensores de radiofrecuencia, infrarrojos o térmicos. Los drones podrán localizar a personas utilizando las frecuencias del teléfono móvil y mediante cámaras podrán identificar tanto individuos, como vehículos y armas.
Polémicas sobre el proyecto Roborder de drones fronterizos
El proyecto Roborder comenzó su andadura en 2017 cuando fue concedida por parte de la UE la financiación necesaria. Se prevé que comience a funcionar a partir de 2020, pero antes se pondrá a prueba estos drones fronterizos en países como Grecia, Hungría o Portugal. Sin embargo, ha habido algunas voces que han criticado este proyecto sobre el tipo de financiación recibida.
Al parecer, el proyecto obtuvo una beca de 8 millones de euros de I+D+i destinada a proyectos civiles y alguno de sus desarrolladores ha confesado que la tecnología resultante podría destinarse a un uso militar.
Este hecho se ha confirmado en una consultoría externa elaborada sobre el proyecto donde se reconoce que Roborder tiene potencial para ser reutilizado por el sector de la defensa.
Con miras al futuro
Otra de las críticas que ha recibido este proyecto es que una vez que comience a funcionar en 2020 no hay ninguna ley que impida que la tecnología desarrollada pueda ser vendida fuera de la Unión Europea.
El propio director del proyecto ha confirmado este hecho, ya que cuando se firmó el acuerdo en 2017 con la Comisión Europea, no aparecía explícitamente ninguna restricción a la hora de exportar la tecnología utilizada fuera de la UE.
De hecho, ya hay muchas empresas interesadas en explotar la tecnología desarrollada en el proyecto y podrían hacerlo tanto dentro de las fronteras europeas, como fuera de ellas.
Según el programa que ha financiado el proyecto, Horizonte 2020, legalmente la UE no puede hacer nada para controlar el uso de la tecnología que han financiado ellos mismos.
Lo que está claro es que la tecnología relacionada con drones continúa avanzando de manera imparable y buena prueba de ello es este dron autónomo, o dron fronterizo, que podremos ver sobrevolando las zonas fronterizas europeas a partir del año que viene.
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¡Feliz vuelo droneslanders!