Si vas a abrir un nuevo negocio con mucha oferta en el mercado actualmente y, por lo tanto, muchos competidores, tu éxito dependerá de lo ingenioso que seas a la hora de darte a conocer, del valor que le des a tu marca y de la calidad de tu producto, ¿no?
Esto fue lo que pasó en 1960, cuando los hermanos Monaghan, Tom y James, adquirieron una pequeña pizzería por tan sólo 900 dólares llamada “Dominicks”. Es posible que hayas oído hablar de ella como… “Domino´s Pizza”. Hoy están trabajando en la entrega a domicilio con drones.
Para Tom, el hecho de que hubiera mucha competitividad en este sector le sirvió de impulso para tener una idea brillante: enviar los pedidos a domicilio para estudiantes, logrando diferenciarse del resto y centrando la atención en su negocio.
Tras 5 años repartiendo las pizzas con un Wolkswagen Sedán de 450 dólares, “Dominicks” pasó de tener 3 sucursales a ser renombrada como “Domino’s Pîzza”.
Desde el comienzo de todo, Tom supo que había que centrarse en dos pilares básicos:
- Crear una pizza de gran calidad.
- Averiguar la manera de llevar el producto al cliente de la forma más rápida posible.
En 1973 la empresa creó una nueva política de envíos, causando toda una revolución y posicionándose a la vanguardia del negocio de pizzas a domicilio: prometieron a sus clientes una pizza gratis si su pedido no llegaba al destino en 30 minutos o fría.
Pero la innovación de Domino´s Pizza no se quedó ahí y ha continuado estando a la vanguardia con el paso del tiempo. Imagina que son las diez de la noche de un domingo, estás en tu momento de peli-manta y suena el timbre de la puerta.
Innovando para tu comodidad
Hace un rato habías pedido un par de pizzas y sabes que es el repartidor. Pero, al abrir, te espera una sorpresa: la pizza ha llegado volando. En lugar de tener delante de ti al repartidor de siempre, tienes una especie de aparato que ha llevado tus pizzas: un dron.
Esto fue lo que ocurrió en Nueva Zelanda en el año 2016: un dron realizó la primera entrega de un pedido a domicilio.
Para poder hacerlo realidad, la compañía tuvo que conseguir la aprobación de la autoridad de la aviación civil de Nueva Zelanda, y además, tuvo que monitorizar todo el vuelo con un piloto de drones y un equipo experto en vuelos de aeronaves no tripuladas a través del GPS.
La entrega a domicilio con drones de las pizzas es muy sencilla: un trabajador de Domino´s debe colocar la pizza en su caja normal, para posteriormente añadirla a otra caja de cartón mucho más resistente que se conecta a la parte inferior del dron.
El dron inicia el despegue y vuela a la vivienda del destino. Al llegar, la pizza cae por un cable de remolque por el que va bajando, evitando así que se produzca la caída de la pizza y facilitando la entrega al cliente.
Actualmente, Domino´s Pizza sigue desarrollando e innovando las entregas a domicilio con los drones, permitiendo el reparto de esta manera en algunas zonas de Pakistán.
En el futuro, Domino’s lanzará un robot de inteligencia artificial para realizar la entrega a domicilio con drones en todos en todos sus pedidos.
¡Feliz vuelo Droneslanders!